Imagen: Karl Hermann Kock
Una contribución mundial a la conservación y la utilización racional de los recursos marinos
Durante los últimos 40 años, la CCRVMA ha implementado en el Área de la Convención un sistema de ordenación muy efectivo, precautorio y basado en el ecosistema. Desde 1982, la CCRVMA ha establecido estándares mundiales de conservación a largo plazo, donde la conservación incluye la utilización racional de los recursos vivos marinos antárticos. En reconocimiento de esto, en 2017, la CCRVMA recibió la Medalla Margarita Lizárraga de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La toma de decisiones de la Comisión se fundamenta en asesoramiento basado en los mejores conocimientos científicos disponibles y desarrollado por el Comité Científico y sus grupos de trabajo. Los Miembros realizan actividades de investigación, a menudo de manera mancomunada, sobre una gran variedad de temas como el ecosistema y el medio ambiente antárticos, el rendimiento de organismos clave dentro de ese ecosistema, las propias pesquerías y el impacto de la pesca sobre las especies objetivo y sobre el ecosistema. La CCRVMA también especifica datos que los barcos de pesca y los observadores científicos destinados a esos barcos deben notificar.
Esta información se presenta y analiza en las reuniones de los grupos de trabajo del Comité Científico. La CCRVMA también ha establecido relaciones de trabajo cooperativas con otros organismos internacionales, tales como el Comité Científico para la Investigación Antártica, el Comité para la Protección del Medio Ambiente del Tratado Antártico, varias organizaciones regionales de ordenación pesquera y el Acuerdo sobre la Conservación de Albatros y Petreles. La CCRVMA ha establecido varios programas de seguimiento ambiental, entre ellos el Programa de Seguimiento del Ecosistema y el Programa sobre Desechos Marinos. El Comité Científico se vale de estos datos en forma habitual al desarrollar asesoramiento para la Comisión.
En los últimos 40 años, La CCRVMA ha debido hacer frente a una variedad de desafíos, que se describen en los artículos anteriores de esta serie. Una de las primeras medidas adoptadas fue detener las pesquerías de especies cuyas poblaciones estaban mermadas, a fin de permitir su recuperación. En la primera década de operación, la CCRVMA desarrolló un enfoque de ordenación del kril eficaz, basado en el ecosistema y estableció un enfoque precautorio para las nuevas pesquerías exploratorias de austromerluza que se estaban desarrollando, que garantizara que su crecimiento no pudiera darse a una velocidad mayor a la adquisición de los datos necesarios para tomar decisiones de ordenación. El sistema de ordenación del kril implicó utilizar los datos del tamaño de la población del kril recabados a partir de prospecciones científicas a gran escala, llevadas a cabo con la colaboración de múltiples Miembros de la Comisión, y fijar niveles de captura precautorios que brindaran salvaguardas para la sostenibilidad del ecosistema, dejando intactos tres cuartos de la población del kril para los depredadores.
En la década del noventa, a la luz del aumento de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) dirigida a la austromerluza, la CCRVMA tomó una serie de medidas para impedir que los productos de los barcos de pesca INDNR llegaran a los mercados internacionales, incluyendo la implementación del primer Sistema de Documentación de la Captura, que permite hacer un seguimiento completo de la pesca. Esta iniciativa, junto con otras, todas ellas tendientes a controlar las actividades de pesca, ha tenido como resultado una reducción efectiva de la pesca INDNR en el Área de la Convención.
Otro elemento en la labor de aquellos años fue el descubrimiento de los efectos no deseados de los palangres utilizados en la pesquería de austromerluza. Estos artes de pesca provocaban la muerte de albatros y petreles, que eran atraídos por el cebo de los anzuelos y, asimismo, tenían impactos sobre los ecosistemas marinos vulnerables como los corales de aguas profundas y los campos de esponjas. La CCRVMA resolvió estos problemas implementando medidas de mitigación efectivas, desarrolladas por medio de la experimentación y la observación científicas a bordo de barcos de pesca. Uno de los logros clave de la CCRVMA fue reducir la mortalidad de aves marinas prácticamente a cero.
Los aprendizajes de la CCRVMA en la lucha contra la pesca INDNR y la aplicación del enfoque de ordenación precautorio basado en el ecosistema han sido replicados por otras organizaciones responsables de otros océanos.
A lo largo de las cuatro décadas desde su establecimiento, la CCRVMA ha generado una comunidad que trabaja de manera cooperativa. El Área de la Convención es un área de vasta extensión, que comprende cerca del 10 % de la superficie de los océanos del mundo. Es una región remota, que a menudo presenta dificultades para el desarrollo de actividades. Los estudios de investigación científica efectiva en el área suelen requerir de cooperación, al igual que el desarrollo y la aplicación de las medidas de ordenación y de control de las operaciones de pesca.
En su primera reunión, que se desarrolló entre el 25 de mayo y el 11 de junio de 1982, la Comisión contó con la presencia de 82 participantes provenientes de los 15 Estados signatarios originales de la Convención y de la Unión Europea. También asistieron cuatro organizaciones intergubernamentales y organizaciones no gubernamentales (ONG) en calidad de observadores, y aquel año el Comité Científico contó con la presencia de 28 delegados.
En 2020, concurrieron 36 Partes contratantes de la CCRVMA, 26 de las cuales eran Miembros de la Comisión. La reunión de la Comisión, además, contó con la presencia de varios Estados, organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, que participaron en calidad de observadores y 344 delegados. En las reuniones del Comité Científico participaron 261 delegados. Muchos delegados han asistido a un gran número de reuniones y, cuando han participado en ellas durante 30 años, la CCRVMA les entrega un recordatorio en reconocimiento de su dedicación a la organización. A la fecha, 14 delegados han recibido este honor. La CCRVMA también expresa su reconocimiento a quienes han contribuido a la labor de la Comisión durante los años, incluyendo a aquellos que lo hacen al nivel de elaboración de políticas y a los científicos y observadores científicos que han recabado datos esenciales que sirven de fundamento para la toma de decisiones de la CCRVMA.
La combinación de los esfuerzos de todas estas organizaciones e individuos durante los últimos 40 años ha contribuido a la ordenación y conservación efectivas de los ecosistemas marinos antárticos.
